El espíritu Barcelona

Barcelona es un ejemplo magnífico de ciudad equilibrada en las geografías de la Ciencia, la Innovación y las Startups. Barcelona es una de esas grandes ciudades tecnológicas que hoy dominan el mundo. Lo dominan en contenido. No (aún) en poder político, que se concentra en regiones, estados y supranacionalidades. Pero, esas ciudades reclaman y tendrán en el futuro mayores atribuciones. Barcelona fue ciudad industrial, es ciudad comercial y polo logístico, ha apostado por la Ciencia y hoy reclama un lugar prominente en el nuevo mundo que empodera el talento creativo, científico y tecnológico. Barcelona es multicultural, tolerante, abierta, creativa, científica y emprendedora. Tiene un gran sentido de lo ético, una visión prístina de lo que es o debería ser la democracia, una gran voluntad de defensa de los derechos fundamentales. Sus ciudadanos se movilizan por las causas nobles y justas. Barcelona es también transgresora y revolucionaria.

Bryan Adams, fundador y CEO de PhCreative, hace un tiempo exponía en un artículo su opinión sobre el ecosistema emprendedor de Barcelona. Su veredicto era muy positivo. Ese tipo de opiniones son muy agradables, principalmente cuando son realizadas por alguien externo al ecosistema. Argumentaba que Barcelona es el polo imprevisto de excelencia europeo en temas de emprendimiento, una capital floreciente del espíritu emprendedor que se prepara para una revolución tecnológica. Bryan decía que los inversores y los emprendedores en Barcelona no disponen de tanto dinero como en Silicon Valley. Pero precisamente por ello lo aprovechan mucho mejor. Decía Bryan Adams que Barcelona es un referente en la escena mundial de startups por factores como los siguientes:

  • Una mezcla de pasado y futuro, una unión entre historia y tecnología,
  • Una actitud emprendedora, de trabajo duro y de perseverancia
  • La gran apuesta digital de Barcelona y la actitud innovadora de la administración
  • La atracción de talento internacional, que hacen de Barcelona un crisol para la innovación.
  • La sensación de un sistema inacabado, de un proceso que está en sus inicios y que irá a más. No hay percepción de saturación, como sí ocurre en Silicon Valley
  • Decía también Bryan Adams que Barcelona y Catalunya son rebeldes por naturaleza y que aquí nos sentimos inherentemente distintos al resto de España. Nuestra actitud rebelde penetra en la vida cotidiana y difunde el espíritu emprendedor entre quién viene y vive en la ciudad. Él cree que aquí se da una correlación palpable entre el ecosistema de startups y esa mentalidad sociopolítica más amplia. Es un punto de vista muy interesante y creo que acertado.

Efectivamente, en Barcelona, organizamos revoluciones periódicas. La ciudad es inconformista. Ello es bueno. La ciudad asume retos y canaliza su logro. Es una ciudad con método para logros colectivos. La indiferencia y la desmotivación colectivas y personales están conectadas. Una persona apática no crea. Una ciudad espoleada envuelve a quiénes viven en ellas y los impulsa. El espíritu revolucionario de la ciudad se traslada a la voluntad y capacidad de los ciudadanos de hacer y construir innovación, tecnología y disrupción.

Se genera un ambiente propicio a la creación artística y cultural. Pero también científica y tecnológica. Y emprendedora, en un momento en que Ciencia y Tecnología han encontrado en las startups un método para afrontar retos. Barcelona ofrece oportunidades. Barcelona es una ciudad protagonista en las tres geografías. Barcelona tiene asimismo tendencia al asociacionismo, también el tecnológico. Las empresas y los empresarios tecnológicos se agrupan y asumen proyectos de sistema. Resumiendo, Barcelona tiene carácter y tiene método y rigor. Ello ha motivado que se haya consolidado como uno de los grandes polos de innovación y tecnología en el mundo y que los últimos años hayan sido increíbles.

Estas cualidades se harán totalmente evidentes la próxima semana. GSMA hizo lo correcto cuando canceló el MWC y el 4YFN. Las grandes empresas globales cuidan de sus empleados y no están dispuestas a que se expongan a situaciones comprometidas. En el momento en que se tomó la decisión, la evolución de ese coronavirus era -y todavía es- totalmente imprevisible. Se hizo lo que tocaba. La próxima edición del gran congreso mundial será la mejor de todas las que ha habido.

Pero, además, esta circunstancia ha puesto de manifiesto esas cualidades de la ciudad a las que antes me refería. En muy pocos días, en sólo tres días, se conceptualizó todo lo que ocurrirá a partir de mañana. Os recomiendo que consultéis la página web TECH SPIRIT BARCELONA.

Ahí encontraréis la enorme cantidad de actos que se desarrollarán durante la semana. El principal, en la Llotja de Mar, de martes a jueves.

Pero, la ciudad entera será un hervidero de actividades. Encontraréis gente debatiendo en sitios como la Fábrica Damm, Movistar Center, el Pier, MOB, Creapolis, 22@, edificio MediaTIC, Aticco, Valkiria, Itnig, Canòdrom, Impact Hub, Akasha Hub, Esade, La Salle, Utopicus, Mango Innovation Center, TravelPerk, Palau Robert, Parc Científic de Barcelona, DayOne de la Caixa, Eada, Institut d’Estudis Catalans, La Boqueria, Sala La Nau, varios hoteles como el 1898 o el Hilton etc. etc.

Impresionante. Esto será largamente recordado.

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