Ecosistemas: Nodos locales conectados globalmente

Leía hace dos días que GoHub acaba de invertir en Divirod, una startup de inteligencia artificial que predice catástrofes climáticas. Vista así, esta noticia es una más de las muchas que aparecen diariamente sobre startups. Pero dejadme que acerque un poco el foco, para ver con más detalle, ya que tiene matices interesantes.

  • GoHub es un instrumento de innovación abierta y corporate venturing de Global Omnium. El Grupo Global Omnium (Aguas de Valencia) es una empresa nacida hace 130 años dedicada a la gestión del ciclo integral del agua, hoy presente en más de 400 ciudades.
  • A principios de 2020 Global Omnium creó Idrica, una empresa tecnológica especializada en soluciones para el sector del agua. Bien dotada desde su nacimiento con 180 empleados, en su primer año de vida ha facturado 50 millones de euros. Idrica perfecciona y comercializa tecnología a partir de los desarrollos de startups. Con ello, contribuye a llevar Aguas de Valencia a todo el mundo.
  • Vuelvo a GoHub (ese hub de Deep Tech, según su propia definición), el cual dispone de un instrumento de inversión: GoHub Ventures, que invierte desde la fase seed hasta series C. En 2020 ha invertido en 17 startups.
  • Como os decía, GoHub Ventures acaba de invertir en Divirod, una startup con sede en Boulder, Colorado. Boulder esa pequeña ciudad, de apenas 100.000 habitantes, que se ha configurado como un gran ecosistema emprendedor, como una máquina perfecta de creación de startups. De allí surgió la célebre aceleradora Techstars, creada por Brad Feld, conocido emprendedor e inversor y también escritor, afamado autor del libro Startup Communities.
  • La startup Divirod tiene una plataforma llamada Divisens, ofrecida en modalidad “hardware as a service”. Funciona como un Google Maps del agua. Ha creado unos sensores de desarrollo propio y con ellos ha desplegado una enorme red cuyas señales son recogidas por satélites, las 24 horas del día. Aplicando inteligencia artificial a los datos recogidos, la startup predice inundaciones, temporales marítimos, grandes nevadas…. Es una fuente de información esencial para prever riesgos relacionados con el agua en cualquier punto del planeta.
  • El fundador de Divirod es Javier Martí Canales. Originario de Jerez de la Frontera y crecido en Granada, se licenció como Ingeniero de Telecomunicaciones en Málaga. Después hizo su doctorado en Delft (Holanda) y estudió en INSEAD, en Francia. Más tarde trabajó en la ESA durante 12 años, después en el telescopio ALMA en Chile y finalmente el proyecto National Ecological Observatory Network (NEON) lo llevó a Denver. En 2016 fundó Divirod allí cerca, en Boulder.

¿Qué podemos aprender o inferir de este caso? Varias cosas.

La primera es que los movimientos planetarios y los contactos y conexiones mundiales propias de este momento de la historia llevan a las organizaciones a tener oportunidades de innovación en cualquier punto del mundo. Para buscar oportunidades de innovación, el entorno local continúa siendo importante, por supuesto. Las empresas deben pues colaborar con las startups y las universidades y centros de investigación que tienen a pocos kilómetros. Pero si se limitan a ello, están fisgoneando en una ínfima parte del total. Ahora el “ecosistema” es ya global. Las fuentes de la innovación para una corporación se encuentran actualmente en todo el globo.

Pero para hacer eso, para analizar e integrar las oportunidades de innovación planetarias, las empresas necesitan nuevas herramientas para innovar, propias de esta centuria y que antes únicamente tenían unas pocas corporaciones. GoHub, Idrica y GoHub Ventures son buenos ejemplos de ello.

Estas nuevas tendencias tienen una clara influencia en el concepto de “ecosistema local” de innovación, ya que lo están abriendo todavía más. Corporaciones locales encuentran innovación en Boulder y las startups nuestras pueden colaborar con una organización de allí. Igualmente, el conocimiento de las universidades y centros de investigación se abre al universo. En este último caso, esa idea que consideraba que las universidades se debían a su entorno próximo está mutando. Ni esas universidades tienen en su entorno todas las esponjas de su conocimiento ni por supuesto las empresas situadas alrededor de esa universidad deben limitar sus fuentes de innovación a esas universidades locales. Lo local y cerrado es cosa del pasado. Avanzamos hacia un ecosistema global de innovación formado por un conjunto de polos o nodos territoriales unidos entre ellos por relaciones.

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