¿Cómo se investiga en las Universidades (de todo el mundo)?

¿Qué supone hacer investigación pública?

Periódicamente (es lo mismo que ocurre con los creacionistas en otro ámbito muy distinto) aparecen voces que cuestionan el papel público en la I+D y en la innovación. Nadie cuestiona la existencia de distintos modelos económicos mundiales. Efectivamente, existen distintos modelos económicos, con sus defectos y sus virtudes. Pero no hay distintos modelos en cuanto al papel del sector público en la producción de conocimiento, de tecnología y de innovación. En todos los países con sistemas de ciencia, innovación y tecnología relevantes, el sector público ha tenido y tiene un papel fundamental. No existe la posibilidad de tener un sistema de ciencia, innovación y tecnología mínimamente articulado sin participación del sector público. De hecho, esta enseñanza proviene en gran parte de una economía muy liberal, como es la de los Estados Unidos. Existen únicamente 4 aspectos que pueden ser distintos en ese ámbito en todos los países del mundo:

  • El mayor o menor presupuesto público dedicado al ámbito,
  • La mayor o menor selectividad en la asignación de recursos. Por ejemplo, Estados Unidos es muy selectiva. muy vertical, y Europa es más transversal.
  • La mayor codificación de una estrategia de ciencia, tecnología e innovación. Por ejemplo, Estados Unidos manifiesta abiertamente que no disponen de esa estrategia, al menos en la parte de innovación.
  • Los programas e instrumentos utilizados

El sistema científico público mundial se caracteriza por producir un conocimiento de libre divulgación y se fundamenta en una carrera por publicar. Esta frase, que quisiera que el lector releyera otra vez, traslada todas las ideas que definen la producción actual de conocimiento en el sistema público de investigación. Son estas:

  1. El modelo es el mismo en cualquier país del mundo
  2. El conocimiento generado no es privado, es de dominio público. Ello permite que otros investigadores tomen la aportación de un científico y traten de mejorarla, hacerla avanzar o superar. De hecho, es el mismo principio en el que se basa el sistema mundial de patentes (aunque en el caso de las patentes se otorga un derecho a un monopolio a cambio de la divulgación)
  3. La promoción de los investigadores se basa en un output concreto: las publicaciones, en revistas especializadas y referenciadas. Esa carrera por publicar pretende el prestigio científico.

Hace ya mucho tiempo que la sociología de la Ciencia dejó claro que la moneda fundamental en la estructura de recompensa que gobierna la comunidad científica mundial es el establecimiento de la denominada “prioridad” del descubrimiento o desarrollo. Ello permite a los investigadores construirse una reputación individual dentro del grupo colegiado. La competencia por esa prioridad permite pues cubrir dos propósitos: 1) Agiliza los descubrimientos y 2) abrevia su divulgación (les “urge” publicar).

La difusión del conocimiento es pues consustancial a la Ciencia mundial. Existen miles y miles de revistas de difusión científica de los avances de la Ciencia. Esos miles de revistas constituyen un aspecto relevante de nuestra sociedad y un pilar fundamental del avance de la frontera del conocimiento (aunque hoy se empieza a cambiar el modelo, yendo a un sistema abierto). Esas revistas se han configurado además como un sector de actividad económico. Existen bases de datos (similares a las de las patentes) que concentran esas publicaciones (hoy las bibliotecas de las universidades ya no tienen esos ejemplares en papel) y empresas especializadas en rastrear esas bases de datos que se dedican a la búsqueda y síntesis de la información que contienen. Los usuarios de esas bases de datos y los clientes de esas empresas especializadas son:

  • Los mismos científicos, que requieren conocer a nivel mundial los avances de su campo así como los logros de sus competidores, investigadores de otras universidades, hospitales, etc., ubicados en cualquier parte del mundo
  • Las oficinas de patentes, que integran esos artículos científicos en el estado de la técnica a la hora de evaluar qué es y qué no es patentable en cualquier país de mundo
  • Las empresas, que desarrollan los descubrimientos de los científicos y posteriormente los aplican en sus productos y procesos.
  • Finalmente, los propios gobiernos que financian la investigación. Después de años de estar concediendo ayudas a sus grupos de investigación, un gobierno puede necesitar saber cómo están ubicados en el mapa científico mundial y en qué áreas concretas están publicando. La cienciometría y los análisis bibliométricos les sirven para eso.

Por tanto, ¿cómo funciona este sistema científico mundial?

  • Las universidades, hospitales, centros de investigación públicos (como los institutos federales de investigación americanos, el CSIC español, el CNRS francés, el CeRCA catalán, el MaxPlanck alemán, etc. etc.) contratan a personal investigador, a cargo de sus presupuestos. Pero en general (los modelos son ligeramente distintos en función del país y del tipo de centro) los contratos suponen un sueldo que se halla a medio camino entre: 1) Una cantidad demasiado baja que desmotive a cualquier investigador (y principalmente a los buenos) y 2) Una cantidad excesivamente alta, que desmotive la realización de actividades. En universidades y hospitales el sueldo cubre las actividades de docencia y de asistencia de los docentes y doctores.
  • A partir de aquí, cada investigador es libre de hacer más o menos. La mayor parte asume el reto de construir un equipo de investigación. Para ello, a lo largo de los años, irá construyendo un equipo de investigación acudiendo a financiación externa competitiva.
  • Para proveer esa financiación externa competitiva todos (todos) los países y casi todas las regiones del mundo tienen sus Planes Nacionales o sus Planes Regionales de I+D. A grandes rasgos, esos planes son 2 cosas:
    • Una cantidad económica, que mide la ambición (y capacidad) del país o región en cuanto a qué parte de la producción del conocimiento global de la humanidad ese país o región pretende cubrir
    • La relación de áreas científicas y tecnológicas así como los retos sociales que el gobierno de ese país o región quiere priorizar
  • Importante: Son esos planes de I+D los que mueven a toda la comunidad investigadora del país hacia unos objetivos científicos, tecnológicos y sociales determinados. Frecuentemente se escuchan manifestaciones en el sentido de que “los investigadores deberían dedicarse a las necesidades de las empresas”. Debemos ser conscientes que nuestros investigadores se dedican a aquello que la sociedad les pide a través de su gobierno y de los planes de I+D que éste articula (otra cuestión es la colaboración con las empresas, que explicamos dentro de un momento).
  • A esos planes estatales y regionales, Europa hoy añade su programa H2020, que poco a poco supone un proceso de substitución de la “autonomía” científica y tecnológica de los estados y regiones europeas. Hoy la concreción de los principales retos de la sociedad a los que los investigadores deben dedicar sus esfuerzos se realiza a escala europea (y la financiación principal se encuentra también allí).
  • ¿Cómo acuden los investigadores a esos planes de I+D? Pues presentando propuestas de investigación, en general a tres años, en un proceso abierto (mediante convocatoria) y competitivo con toda la comunidad científica que puede acceder a los mismos planes. El proceso de evaluación es peer-review. En la capacidad competitiva de la solicitud es determinante el currículum del grupo de investigación. Ese currículum se valora principalmente a través de las publicaciones científicas que el grupo de investigación tenga en revistas denominadas de impacto.
  • Para un grupo incipiente, es complicado competir con grupos de investigación consolidados. Por ello, los centros de investigación (universidades, hospitales, etc.) y los planes estatales y regionales de I+D suelen incluir convocatorias específicas para grupos emergentes
  • Por tanto, un investigador, en su etapa de formación inicial, empieza a solicitar ayudas a esos planes de I+D regionales o estatales (y cada vez más a fundaciones privadas dedicadas a financiar la investigación) y con los fondos recibidos realiza el trabajo, contrata nuevos investigadores y dota becas de doctorado. Los estudiantes de doctorado son una pieza clave de la Ciencia global. El investigador adquiere también equipamiento científico y poco a poco configura un grupo de investigación que suele especializarse en un ámbito concreto.
  • En momentos de crisis y debilidad económica, los grupos de investigación se ven forzados a renunciar a su crecimiento (no contratando a nuevos doctores que durante 4 años han realizado mediante una beca su tesis doctoral en el grupo) o incluso despidiendo a investigadores ya contratados.
  • Las universidades, hospitales y otros centros de investigación, para facilitar el trabajo de gestión más rutinaria (contratación laboral, pago de sueldos, compras de equipamiento, etc. etc.) a sus centenares de científicos y grupos de investigación, han articulado las denominadas Oficinas de Investigación. Esas oficinas realizan ese trabajo pero a cambio “cobran” un porcentaje por la gestión (y por otros conceptos derivados de la actividad investigadora en el centro). Ese overhead varía pero suele estar entre el 20% y el 50% en función de instituciones y países.
  • De esta forma, el grupo de investigación avanza y a medida que va consolidándose dispone de conocimientos y medios técnicos y humanos para actuar de proveedor de I+D del sector empresarial. Formaliza entonces contratos con empresas, los cuáles en la universidad, hospital o centro de investigación se gestionan de la misma forma que las ayudas competitivas mencionadas.
  • Además, en algún proyecto competitivo de investigación pueden producirse resultados con potencial aplicación comercial. El grupo de investigación generará por tanto patentes, que podrán ser licenciadas por la Oficina de Transferencia de Tecnología de la institución, o creada spin-offs (en las cuáles podrá contratar a aquellos doctores que no podía contratar desde el grupo de investigación).
  • Por tanto, el grupo de investigación actúa como una casi-empresa siendo el investigador el gerente de la misma. Algunos grupos de investigación mueven presupuestos equivalentes a muchas empresas de tamaño medio. Si el grupo va creciendo o si establece acuerdos con otros grupos, puede acabar convirtiéndose en un Instituto de Investigación, ya con personalidad jurídica propia. Curiosamente, muchos centros de investigación se han generado de esta forma. No ha existido por tanto una voluntad top-down sino que se ha priorizado aquello que mejor ha crecido desde la base.

Se trata de un sistema tremendamente competitivo. Tanto como el mundo empresarial (o puede que más).

Henry Etzkowitz resumía de esta manera este modo universal de gestionar la Ciencia: Así, cuando la investigación se convierte en una actividad organizada, adquiere algunos atributos propios del mundo empresarial. A medida que se desarrolla la investigación, especialmente en sistemas académicos en los que continuamente hay que buscar financiación externa para la investigación, el grupo investigador funciona casi como una empresa. En el punto medio entre la ciencia en mayúsculas, organizada en torno a instrumentos de gran escala y proyectos macroscópicos, y la ciencia en minúsculas, formada por un solo profesor y unos pocos estudiantes, está el grupo de investigación de tamaño mediano. Este tipo de grupo, dirigido por un profesor, normalmente cuenta, además de con otros profesores, con unos cuantos becarios post-doctorales y algunos doctorandos. Los presupuestos del grupo están entre los 100.000 dólares anuales y los centenares de miles de dólares.

 El responsable de un grupo mediano, es, de hecho, el organizador de una entidad parecida a una empresa y que evoluciona continuamente, con un flujo regular de personal. Las obligaciones de la práctica docente continúan siendo una parte esencial de esta nueva forma de organización que desarrolla también sus funciones tradicionales. Este investigador se dedica principalmente a las siguientes responsabilidades:

  • Obtener ayudas económicas y redactar propuestas
  • Asistir a congresos para identificar nuevos contratos y presentar resultados del grupo
  • Reclutar a nuevos miembros para el grupo y tratar los temas de personal con los miembros existentes
  • Escribir y revisar artículos
  • Formar parte de comisiones de revisión
  • Realizar la dirección académica de la investigación

Este sistema lleva intrínseca una dinámica expansionista y competitiva. En épocas de reducción de presupuestos, se necesitan mejores puntuaciones en el proceso de evaluación de los proyectos para obtener aportaciones económicas de los organismos que las conceden. A más competencia, más productivo debe ser un investigador para mantener el nivel de calidad y cantidad de la investigación que permitirá obtener ayuda externa de forma continuada. Una de las estrategias para aumentar la productividad es ampliar el tamaño del grupo. Para ello, el investigador individual tiene que encontrar subvenciones adicionales más allá de las fuentes de financiación tradicionales (fundaciones, gobiernos local y regional) y, a veces, incluso participar en centros de investigación interdisciplinarios.

En otras palabras, por lo que respecta al investigador individual, las limitaciones presupuestarias provocan un incremento de la competencia que obliga a buscar recursos económicos alternativos. Hay grupos de investigación que disminuyen en número o abandonan los proyectos. Otros aumentan de tamaño. El crecimiento de algunos de los que sobreviven y la creación de otros nuevos lleva a un crecimiento general del sistema de investigación académica.

Para el caso de los EE.UU., como los presupuestos federales para la investigación no han aumentado en las últimas tres décadas al ritmo suficiente para financiar un sistema de investigación académica competitivo, los investigadores académicos estadounidenses han encontrado cuatro fuentes alternativas de financiación: 

  • Las agencias de ciencia y tecnología de los distintos estados, que financian grupos de investigación académica para que exploren las implicaciones prácticas de sus investigaciones con la esperanza de futuros beneficios económicos
  • Las empresas industriales que buscan convenios estratégicos con grupos de investigación para obtener aportaciones útiles al desarrollo de productos.
  • El gobierno federal ha utilizado a las universidades como mediadoras en una “política industrial directa”, para transferir tecnología a la industria como parte de una “política industrial indirecta”
  • Los profesores y las universidades tratan de capitalizar el conocimiento que producen, tanto por el beneficio económico inmediato como para asegurarse la financiación a largo plazo.

Casi todas las universidades esperan que el gobierno federal continúe siendo su principal fuente de financiación y todas lucharán por mantener o aumentar sus subvenciones en las resoluciones de cada año. Lo que sí se espera es que a medio plazo, las patentes y las licencias de explotación aporten un hipotético 10% adicional al presupuesto para investigación de la universidad.

En lugar de perder peso o de permanecer en un “estado estable” [i], algunos esfuerzos en investigación han conseguido crecer, incluso mientras aparecen otras nuevas iniciativas, especialmente en zonas del país donde se concentraba anteriormente menos actividad investigadora y donde ahora la investigación se percibe como imprescindible para la estrategia de desarrollo económico regional. Algunas disciplinas, sobretodo en el campo de las ciencias físicas, han sufrido un declive, y algunos departamentos de física han tenido que cerrar sus puertas. Pero, otros campos, como por ejemplo el de la biología o de las tecnologías de la información han crecido. Y lo han hecho en parte gracias al apoyo económico tradicional, pero también gracias a una “ola creciente” de nuevas formas de financiación externa, a menudo relacionadas, directa o indirectamente, con estrategias de desarrollo económico y de explotación comercial del conocimiento.

El espíritu emprendedor universitario en los EE.UU. aparece típicamente como consecuencia de las actividades de un grupo de investigación que ya cuenta con una dinámica empresarial en su seno. Algunos profesores van un poco más lejos en su interés por comercializar sus investigaciones y proponen a la universidad misma que forme con ellos una empresa y colabore. En su momento, este tipo de sugerencia fue muy controvertido. Las universidades rechazaron la idea, pero a la larga han aceptado asociarse con profesores para crear empresas. La universidad ha sufrido un proceso de transformación y ha establecido mecanismos internos de transferencia tecnológica, como también ha fundado empresas.

En esta transición, las universidades adoptan el papel de una organización, transformando actividades que anteriormente se realizaban de forma muy individualista. Así, las relaciones de los profesores con los estudiantes se organizan mejor en la investigación actual. Existen grupos de investigación cuyos miembros trabajan juntos a distintos niveles y trabajan también con el profesor, tal como era típico en el sistema académico tradicional. Con ello, a nivel interno, la universidad adquiere una estructura organizativa que se acerca cada vez más a una empresa comercial, pero sin el elemento del beneficio económico. En entrevistas con profesores que han creado empresas, éstos han declarado muchas veces: “Ahora que estoy involucrado en la creación de una empresa, me doy cuenta de que lo que hacía con la organización de mi grupo de trabajo anterior se parecía mucho a dirigir una pequeña empresa. No me parece que haya mucha diferencia. Antes negociaba con funcionarios del gobierno; ahora trato con inversores. Antes dirigía a mis estudiantes y ahora muchas veces contrato a antiguos alumnos para que trabajen conmigo”. La universidad emprendedora contemporánea es el último paso en la progresión académica en la cual la nueva función surge de una desviación original muy controvertida de lo que era la misión académica aceptada por unanimidad y acaba por integrarse en ésta y ser también plenamente aceptada.

[i] Ziman, John. Real Science: what it is and what it means. (Cambridge: Cambridge University Press, 2000)

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