Transferencia de tecnología en la Universidad de Oxford

Estos días se habla intensamente de la vacuna de Oxford. Se discute sobre su proceso de desarrollo y de su financiación, más pública o privada. Os contaré los detalles relativos a esa vacuna en los próximos días. Pero hoy os avanzo la mecánica que la Universidad de Oxford sigue para convertir investigación en una solución práctica. Lo hago mediante un texto que escribí hace ya más de 15 años, pero que es plenamente válido para entender el proceso de comercialización de los resultados de investigación que se realiza en cualquier Universidad del mundo, y en la de Oxford en particular. Conoceréis aquí pues como una Universidad como la de Oxford genera y comercializa vacunas. Y dentro de unos días os contaré el detalle de la famosa vacuna de AstraZeneca.

Insisto: recordad que cuando el texto habla en presente, se refiere a más de 15 años atrás. Por otra parte, si alguien quiere conocer todavía más en detalle el proceso de transferencia de tecnología en Oxford, recomiendo el libro de Tom Hockaday, quién fue director de Isis Innovation en esa Universidad durante 16 años.

La Universidad de Oxford es una de las universidades investigadoras más importantes del Reino Unido. En 2001 disponía de veinticinco departamentos catalogados con cinco estrellas, más de 7.000 empleados, incluyendo a un total de 3.700 personas dedicadas a la docencia y a la investigación y 3.000 estudiantes de apoyo. La financiación externa para la investigación en el ejercicio 2000-2001 fue de 208 millones de libras.

La Universidad de Oxford creó Isis Innovation (hoy Isis se denomina Oxford University Innovation) en el año 1988, con el fin de comercializar los resultados de aquella investigación que, por el tipo de entidad que la financia, es propiedad de la misma Universidad. La tabla 1 relaciona el origen de los fondos conseguidos por la Universidad en 2000-2001. De todas las partidas indicadas, la Universidad es propietaria de los resultados generados por los proyectos financiados por las tres primeras, que significan un total de 161 millones de libras, el 77% del total.

Aun cuando, en algún momento de su historia, Isis ha tenido ofertas de adquisición de parte de sus acciones, hoy todavía es 100% propiedad de la Universidad de Oxford. En el Consejo de Administración tienen presencia dos empresarios, un director de banco, el asesor jurídico de la Universidad, el director financiero y cuatro profesores.

Tabla 1. Origen de la financiación de la investigación de la investigación en los años 2000 – 2001 en la Universidad de Oxford. Fuente: Isis Innovation, Ltd

La decisión de constituirse en empresa fue motivada por la cultura existente en aquel momento. A finales de los años ochenta, las empresas consideraban difícil la relación con el entorno universitario y creían que era más sencillo tratar con otra empresa que con una institución académica. Por lo tanto, fue una decisión orientada a acercar la universidad a la empresa. Hoy día, las ventajas que proporciona una empresa como gestora de la propiedad intelectual de la universidad son básicamente una mayor libertad y flexibilidad (por ejemplo, para definir los salarios del personal), una mejor percepción por parte del entorno industrial y un mejor tratamiento fiscal, aun cuando esta cuestión es menos importante.

Isis comercializa los resultados de la investigación, por un lado, a través de la protección de las invenciones por vía de patentes y su licencia y, por otro lado, apoyando a la creación de spinoffs. Las cifras aproximadas de actividad son una nueva patente semanal, con una cartera actual de más de trescientas, y unas treinta empresas creadas desde 1998. Estas spinoffs están repartidas en los dos grandes bloques de áreas académicas, ciencias físicas y ciencias de la vida. Pese a que Isis fue creada en 1988, hasta 1997 fue poco activa. Aquel año, se contrató un nuevo director, el Dr. Tim Cook, y se inició una fase de expansión que todavía continúa (ver tabla 2).

Tabla 2. Cifras de personal y de actividad de Isis Innovation, Ltd Fuente: Elaboración propia a partir de la información aportada por Tom Hockaday, de Isis Innovation

Las cifras del ejercicio 2002 dan idea del proceso de selección al cual son sometidas las tecnologías. Así, de ciento cuarenta y dos notificaciones de invenciones (disclosures), ochenta y dos se convirtieron en patentes, que generaron cuarenta y dos acuerdos de licencia y permitieron crear ocho empresas. A pesar de esta importante actividad, Isis no es económicamente autosuficiente. Por lo tanto, la Universidad de Oxford tiene que financiar la estructura. De todos modos, el Director de Isis considera que en cualquiera momento se puede producir un ingreso significativo por venta de acciones de las empresas participadas.

Isis innovation: el apoyo de la Universidad de Oxford a la creación de spinoffs

Isis Innovation (recuerdo: hoy llamada Oxford University Innovation) no realiza actuaciones para fomentar la aparición de nuevas propuestas de spinoffs. Son reactivos en esta fase. Ahora bien, una vez han adoptado la decisión de apoyar una propuesta y de crear una spinoff, presionan a los emprendedores y les acompañan en la creación y consolidación de la empresa. La figura clave en este proceso es el gestor de proyectos. Se entiende por proyecto una tecnología, una invención que debe llegar al mercado. El gestor de proyectos actúa con una gran proactividad. De hecho, el gestor no sólo acompaña, sino que, junto con el inventor, llega a coliderar el proceso de comercialización. En el caso de las spinoffs, los gestores de proyectos se integran en la estructura de la empresa y, en ocasiones, abandonan Isis para ser sus directores.

El responsable del grupo de investigación dónde se origina la tecnología no se integra en la spinoff sino que se queda en la universidad. Es, en cambio, otro miembro del grupo el que se traslada a la empresa con funciones de responsable de I+D. Isis es la encargada de buscar el director de la empresa. Algunas veces es el gestor de proyectos quien asume esta responsabilidad.

Las primeras negociaciones en relación con el capital se establecen sobre la base de considerar una distribución similar entre científicos, inversores y universidad. Ahora bien, la universidad no se queda con estas acciones a cambio de los derechos de propiedad intelectual sino a cambio de la autorización para crear la spinoffs y a cambio de los servicios de Isis. Los derechos de propiedad de la tecnología son transferidos desde la universidad hasta la nueva empresa mediante una licencia de patente, que comporta los royalties correspondientes.

Algunos ejemplos de spinoffs

Oxford Asymmetry, creada el 1992 por el doctor Cook, posteriormente director de Isis. Esta empresa se dedicaba al desarrollo de productos para la industria farmacéutica. Fue adquirida en 2000 por una corporación alemana, por 475 millones de libras.

Powder Ject Pharmaceuticals es un segundo ejemplo, que surgió en 1994 del desarrollo del doctor Bellhouse que permitía aplicar inyecciones sin aguja. Las acciones iniciales de la empresa se dividieron entre los investigadores, individuales externos, que aportaron capital, y la Universidad, que adquirió un 5,6% de las acciones a cambio de la cesión de los derechos de propiedad de la invención. A finales de los años noventa, la empresa entró a cotizar en la bolsa y anunció una alianza con Glaxo Wellcome. En 2003 fue adquirida por una corporación americana por más de 500 millones de libras. En cada una de estas ventas, la Universidad ingresa una enorme cantidad, derivada de la transmisión de sus acciones.

Synaptica fue creada en 1998 por la doctora Susan GreenWood y otros miembros del Departamento de Farmacología, con el fin de desarrollar investigación en el terreno de las enfermedades neurodegenerativas, como la de Parkinson o el Alzheimer.

Otras spinoffs (se indica entre paréntesis el año de su creación) son Oxford Instruments (1959), Research Machines (1973), Oxford Lasers (1977), Oxford GlycoSciences (1988), Oxford Molecular (1989), Oxford Biomedica (1996), Oxagen (1997), Oxford Gene Technology (1997), Opsys (1998), Sense Therapeutics (1998), Embedded Solutions (1998), Prolysis (antes MycroGenics) (1998), Avidex Ltd. (antes RTR 1998 Ltd) (1999), Dash Technologies (1999), Oxxon Pharmaccines (1999), Nanox Ltd. (1999), ThirdPhase Ltd. (2000), OMIA Ltd. (2000), Mindweawers Ltd. (2000), Oxford BioSignals Ltd. (2000), Oxford BioSensors Ltd. (2000).

Organización interna de Isis Innovation, Ltd

El fuerte incremento de personal y de actividades ha hecho pasar a Isis de una cultura inicial de friends and family, bajo la cual cada miembro de la unidad conocía las responsabilidades del resto del personal, a una especialización de funciones y a unas actividades más opacas para los otros miembros de la organización. Por lo tanto, Isis ha hecho un esfuerzo de organización, planificación, acción y evaluación. En este contexto, en el año 2001 recibió el premio nacional Investors in People UK Standard. Se trata de un premio que reconoce las buenas prácticas que una organización sigue para formar y desarrollar el personal con la finalidad de conseguir sus objetivos. Isis Innovation tiene cuatro secciones, departamentos o grupos:

  • El Departamento o Sección de Administración, formada por ocho personas (los dos directores, un abogado, dos administradores, dos personas dedicadas a apoyo administrativo y una persona dedicada a marketing)
  • El Grupo de Ciencias Físicas, formado por nueve personas (el responsable del grupo, seis gestores de proyecto, un gestor de marketing y una persona de apoyo)
  • El Grupo de Ciencias de la Vida, formado por once personas (el responsable del grupo, siete gestores de proyecto, dos gestores de marketing y una persona de apoyo)
  • Finalmente, la Sección de Business Innovation & Consulting, formada por cuatro personas (el responsable del grupo, dos gestores de proyecto y un gestor de marketing)

Esta última Sección es consecuencia de la voluntad de la Universidad de potenciar la actividad comercial y la relación con el entorno, a través de la consultoría, de los investigadores de los ámbitos relacionados con las humanidades y las ciencias sociales (la mitad de la Universidad de Oxford focaliza en estas áreas). Ciertas universidades del Reino Unido no establecen topes para la realización de actividades de consultoría por parte de los profesores. De todos modos, la universidad sólo deja que sus investigadores dediquen treinta días al año a estas actividades. La Sección de Business Innovation & Consulting se ha creado recientemente con el fin de gestionar (formalizar los contratos, etc.) y potenciar esta vía comercial entre los investigadores de los ámbitos humanístico y social.

Como decía, la figura clave en la estructura de Isis Innovation es el gestor de proyecto (project manager). Son profesionales con un perfil basado en dos características básicas: entienden la investigación, para lo cual se les exige tener el doctorado, y entienden también el proceso de comercialización de tecnología, para lo cual se les demanda experiencia en el mundo empresarial. Aun cuando los sueldos que puede ofrecer Isis no se acercan a los que ofrece la industria, la empresa consigue atraer buenos gestores de proyectos. Esto se debe a que se trata de un trabajo con muchos retos, que permite a los gestores ver una amplia variedad de problemas empresariales y, por lo tanto, formarse de una manera muy rápida. Por otra parte, cada spinoffs tiene su gestor de proyecto, que trabaja estrechamente con los emprendedores. Esto provoca que algunos de estos gestores de proyectos se incorporen a las empresas como directores y, por lo tanto, abandonen Isis, comportamiento que es bien visto por parte de la dirección puesto que consolida a las spinoffs. Los gestores de proyectos suelen quedarse en Isis entre dos años, que se considera el tiempo mínimo de aprendizaje, y cinco años. Se da también una situación intermedia, que es la dedicación parcial a Isis y a una spinoffs.

Cada gestor de proyecto es responsable de hasta cuarenta proyectos (un proyecto equivale a una tecnología, que puede ser comercializada a través de una licencia a una empresa establecida o creando una spinoffs). Es una cifra muy elevada. De todos modos, normalmente, sólo entre 5 y 10 de ellos requieren una dedicación importante.

Filosofía de actuación de Isis Innovation

La filosofía de trabajo de Isis se basa en una doble actitud frente a los investigadores. En primer lugar, Isis no los fuerza a comercializar su investigación. De hecho, Isis les explica los problemas y las dificultades inherentes al proceso de creación de una spinoffs. Isis emite mucho “ruido” entre la comunidad universitaria, en forma de seminarios, conferencias, etc. pero siempre espera la iniciativa del investigador. El director de Isis afirma que una primera indicación del interés del investigador es su desplazamiento desde el campus universitario hasta la sede de Isis, que se encuentra a una cierta distancia, para mantener una primera entrevista.

Pero en el momento en qué un investigador ha tomado la decisión y su propuesta ha entrado en Isis, la organización se vuelca en el proyecto y los gestores de proyectos introducen tensión y exigencia en el proceso. Una razón para actuar de esta manera es la defensa de los intereses de los inversores que participan en las spinoffs. De hecho, el director de Isis afirma que “Isis makes the process happen”. Esta combinación asegura una buena selección y consolidación de proyectos. Seguramente, debido a esta manera de actuar, se ha conseguido que todas las empresas creadas desde el 1997 continúen operando.

Isis proporciona apoyo en muchas de las actividades de la spinoffs: ayuda en la redacción del plan de negocio, busca inversores y participa en las negociaciones, busca un director para la empresa (no permiten que sea el mismo investigador), aporta servicios externos como abogados, contables, etc.

La estrategia de gestión adoptada por Isis y Oxford se basa en el hecho de que el responsable del grupo de investigación en el que se ha originado la tecnología se queda en la universidad. De esta forma, la universidad no pierde un buen científico y la empresa no gana un mal gestor. Además, el mismo investigador puede iniciar otras spinoffs, circunstancia que ya se ha dado en el pasado en Oxford. En cambio, otro científico (senior) del grupo de investigación se traslada a la empresa dónde actuará como director de I+D. Isis, por su parte, tal como se ha dicho, busca la figura del consejero delegado (managing director).

Los servicios relacionados con el espacio físico no preocupan a Isis. En la zona de Oxford hay una amplia oferta privada de incubadoras y los emprendedores pueden decidir a cuál se dirigen. Por lo tanto, en su modelo, el espacio físico no es un elemento diferencial. Isis se centra en unas competencias esenciales entre las cuales no se encuentra la provisión y gestión de espacios para spinoffs.

La tramitación de un proyecto empresarial en Isis Innovation

El proyecto se inicia en el momento en que un investigador notifica a Isis que ha obtenido una invención (disclosure). La voluntad de iniciar el camino spinoffs requiere que el investigador rellene también un cuestionario y lo dirija a Isis.

Isis se pone en contacto con la Research Services Office para averiguar si la invención ha sido obtenida mediante una financiación que permite conservar la propiedad de los resultados. Si es así, la universidad, a través de la Research Services Office, asigna los derechos de propiedad intelectual a Isis.

Isis asigna un gestor al proyecto e inicia la protección de la tecnología.

Los investigadores deben obtener también la autorización de la Universidad para crear una spinoffs, con la finalidad de evitar los conflictos de interés. La autorización puede provenir del Head of Department, el Faculty Board, el General Board’s Appointments Committee y del Conflict of Interest Committee. Isis apoya a los emprendedores en estos trámites.

Conjuntamente con el gestor del proyecto y consultores externos, se redacta el plan de negocio y se inician conversaciones sobre la participación de cada parte en el capital social. El gestor de proyecto presenta el plan de negocio y la propuesta de participación al director de Isis y al director de Finanzas de la Universidad, que es también miembro del Consejo de Administración de Isis. Estos pueden proponer cambios o aceptar la propuesta.

A continuación, ya se puede crear la spinoffs. Isis le transfiere una licencia de la tecnología. Isis requiere un acuerdo de licencia basado en royalyties, no en la participación de Isis en el capital social de la empresa. Isis basa esta participación en otras aportaciones. De todos modos, Isis, consciente de la falta de liquidez económica que estas empresas tienen en los estadios iniciales, establece unas condiciones de licencia acordes con estas circunstancias.

La participación de la institución en el capital social de las spinoffs

La Universidad de Oxford, a través de Isis, toma parte de las acciones de las spinoffs que ayuda a crear. De hecho, afirman que “the University expects to be a significant holder in the spin-out company”. Argumentan la elevada participación por los recursos que la Universidad pone al alcance de la empresa, los permisos que concede a las spinoffs, la importancia que la asociación con la Universidad tiene para la empresa, etc.

Los derechos de propiedad intelectual no se utilizan para definir la participación de Isis en la empresa sino que se transfieren a través de una licencia y a cambio de royalties. Por lo tanto, Isis “diversifica” sus inversiones en las spinoffs. Una de las vías de retorno provendrá de los royalties sobre ventas de la nueva compañía. La otra vía serán la venta de acciones que la Universidad tiene en la empresa. Esta manera de actuar asegura una fuente constante de ingresos a largo plazo, a través de los derechos sobre la patente licenciada (independientemente de sí la spinoff es adquirida por una gran empresa y la Universidad se deshace de sus acciones). Los inversores critican esta manera de actuar (asegura un importante retorno para Oxford) pero Isis no piensa modificarla.

En las negociaciones iniciales, aunque se analiza caso por caso, Isis parte de la proporción del 50% para Isis y del 50% para los emprendedores. Si no hay acuerdo entre Isis y los emprendedores, interviene el Intellectual Property Advisory Group, que tratará de conseguir un acuerdo entre las partes. Cuando los inversores entran en el proyecto, la situación ideal es que las acciones queden repartidas por mitades. Finalmente, en su momento, se reservarán acciones para el equipo de gestión de la empresa. Una situación que podría considerarse el caso ideal sería un 30% para la Universidad de Oxford, un 30% para los investigadores, un 30% para los inversores y un 10% para los gestores.

La Universidad de Oxford aprovecha incluso el potencial de las spinoffs que se crearán en el futuro. En 2000, la Universidad llegó a un acuerdo con Evolution Beeson Gregory, a través de su subsidiaria IP2IPO, mediante el cual la entidad aportaba 20 millones de libras para ayudar a construir un nuevo edificio de investigación para el Departamento de Química, valorado en 60 millones de libras. A cambio de la aportación, Beeson Gregory recibirá la mitad de los derechos de participación de la Universidad en todas las spinoffs surgidas del departamento en los quince años siguientes.

Otras unidades de apoyo a la innovación de la Universidad o externas

  • Isis Angels Network (IAN), entidad sin ánimo de lucro creada por Isis en el año 1999 y formada por inversores privados interesados en invertir en spinoffs de la Universidad. Los miembros de esta red pueden también tener una intervención voluntaria en las spinoffs, actuando como directores no ejecutivos en los consejos de administración.
  • El Oxford University Challenge Seed Fund (UCSF). A finales de los noventa, el gobierno de la Gran Bretaña, en el marco del University Challenge Seed Fund Scheme, estableció ayudas a quince universidades del país con el fin de cubrir un hueco en el terreno de la transferencia de tecnología. El objetivo era aportar financiación para trasladar resultados de investigación hasta un estadio que permitiera demostrar su valor comercial, así como para dar los primeros pasos para asegurar su utilidad. En 1999, la Universidad de Oxford consiguió uno de los quince fondos semilla que el gobierno concedió. La University Challenge Seed Fund se constituyó con un total de cuatro millones de libras, un millón aportado por la misma universidad y el resto por el gobierno y las instituciones Wellcome Trust y Gatsby Charitable Foundation. El funcionamiento del Oxford University Challenge Seed Fund se basa en un Comité de Inversiones (Investiment Advisory Committee – IAC) que, tres veces al año, evalúa las propuestas presentadas por Isis. Los proyectos no se pueden destinar a empresas ya creadas y, cuando la solicitud se orienta a complementar el equipo emprendedor, la persona contratada trabajará junto con el gestor de proyectos de Isis.
  • Isis College Fund, destinada a segundas rondas de financiación de las spinoffs surgidas de Isis. La Universidad de Oxford aportó un millón de libras y varios colleges 9,7 millones más.
  • The Oxford Innovation Society, fundada en el año 1990, permite que determinadas empresas (unas cincuenta, aproximadamente) puedan beneficiarse de las actividades de Isis disponiendo de una ventana que da a los resultados de la investigación llevada a cabo en la UO. En el marco de esta asociación, se organizan seminarios, presentaciones de investigación y una cena anual (Trinity College Dining Hall) y las cincuenta empresas que la forman tienen el privilegio de ser las primeras en ver las patentes que Isis solicita (aun cuando esto no les da ningún derecho prioritario por adquirirlas). Isis Innovation se encarga de la gestión de esta sociedad.
  • BioForm: En 2000, Isis consiguió una ayuda del Department of Trade and Industry (DTI) en el marco del Biotechnology Mentoring & Incubator Challenge, Bioform, gestionado por Isis, se orienta a optimizar el proceso de generación de nuevas spinoffs biotecnológicas.
  • VentureFest: Se trata de una “feria” para emprendedores con una duración de dos días. Es un encuentro entre emprendedores, inversores y consultores. Se organiza en forma de sesiones.
  • Oxford Science Enterprise Centre (OxSEC): Se trata de un Centro creado en 2001 por la Universidad de Oxford y el gobierno (Oficina de Ciencia y Tecnología) con el objetivo de promover la emprendeduría entre las comunidades científicas y tecnológicas de Oxford. El enfoque es a través de la formación en emprendeduría y la investigación (publicación de casos, etc.). Disponen de cursos sobre gestión empresarial, propiedad intelectual, desarrollo de producto, búsqueda de capital, etc. dirigidos básicamente a profesores. Organizan también un concurso de emprendedores.
  • El Oxford Science Enterprise Centre da soporte a la sociedad Oxford Entrepreneurs (OE), creada en 2003 y orientada principalmente a la comunidad estudiantil. Su misión es la promoción de la cultura emprendedora entre los estudiantes de la Universidad de Oxford. Esta sociedad pretende dar una oportunidad a los alumnos que quieran crear una empresa mientras permanecen en la institución. Se basan en un programa (el Young Enterprise Graduate Programme), iniciado en Oxford en este curso 2003-04. Funciona de manera que los estudiantes forman equipos y crean empresas con la ayuda de unos consultores que actúan voluntariamente. Se enmarca en un programa de ámbito nacional auspiciado por distintas instituciones.
  • la Saïd Business School, dedicada a la formación en gestión empresarial), a todos los niveles: undergraduate, graduate, research degrees orientados al doctorado, formación continua (executive education y executive MBAs)
  • el Begbroke Science & Business Park y, dentro de este, el Business Incubator
  • Oxford Trust, una institución independiente sin ánimo de lucro que promueve el estudio y aplicación de la ciencia y la tecnología
  • Oxford Innovation (www.oxin.co.uk), que se define como una “spinoffs” de Oxford Trust. Aproximadamente la mitad de los ingresos de Oxford Innovation provienen de los Innovation Centres y la otra mitad de la actividad de consultoría y gestión de proyectos
  • Innovation Centres, por ejemplo: Begbroke Innovation Centre, gestionado por Oxford Innovation (ver página web de Oxford Innovation)
  • Oxfordshire Investment Opportunity Network (OION): Business Angels Network fundado en 1995 como una de las primeras redes de BA del Reino Unido
  • Oxford Economic Development Corporation, entidad sin ánimo de lucro creada en 1997 con el objetivo de promover económicamente la ciudad de Oxford
  • Oxfordshire BiotechNet, que aporta servicios y espacios para start-ups biotecnológicas

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