Volvamos a la innovación en las grandes: El caso de INTEL

La Ley de Moore. ¡Quién no ha oído hablar de ella! Ese Moore era Gordon Moore, un personaje célebre, aún vivo. Además de formular esa popular ley, pasará también a la historia por haber sido uno de los ocho emprendedores de Fairchild y, más tarde, por haber fundado Intel. Ha sido una persona clave en la creación y desarrollo del valle del silicio. Veamos en este post como innova Intel.

Intel nació en 1968. La compañía tiene pues 54 años. Es el mayor fabricante de semiconductores del mundo, compitiendo con otros dos monstruos: Samsung y TMSC. Tiene 110.000 empleados y unos 80.000 millones de ingresos anuales. En 2021, ha dedicado 15.000 millones de dólares a I+D. La empresa nació en Silicon Valley, dónde aún tiene su sede corporativa. En Estados Unidos, tiene fábricas en Arizona, Oregón y Nuevo Méjico. En cuanto a la I+D, el centro principal está en Oregón, en la localidad de Hillsboro, a unos 20 kilómetros de la capital, Portland. En ese estado de la costa oeste americana ubicado entre California y Washington, Intel tiene 21.000 empleados. Desde 1997, está también en Costa Rica, con 2.000 empleados. En 2021 la compañía anunció inversiones de 20.000 millones en su planta de Arizona y de 3.500 millones en sus instalaciones de Nuevo Méjico. Ese mismo año, presentó un acuerdo de I+D con IBM para desarrollar nuevos sistemas de encapsulado. Este es el mapa de las ubicaciones manufactureras de Intel en el mundo.

Israel

Fuera de los Estados Unidos, Israel es un lugar preferente para Intel. La compañía (apenas seis años después de haberse creado) estableció allí un centro. Fue en Haifa, cerca de Technion, la célebre universidad tecnológica. Dos años antes, en 1972, IBM había abierto también allí un laboratorio. Ambas (IBM e Intel) fueron las primeras grandes compañías americanas en llegar a ese pequeño país. Hoy son multitud las multinacionaes (más de 400) que tienen centros de I+D en Israel.

Intel llegó en 1974 con sólo 6 empleados. Ahora son más de 14.000 (es el principal empleador privado de Israel). Unos 6.000 se dedican a actividades de investigación e innovación. He tenido la suerte de visitar el ecosistema de Israel en tres ocasiones. En 2016 visité la planta de Haifa. Oded Agam (entonces uno de los máximos responsables de la compañía) nos contaba que Intel no sólo estaba en Haifa. A lo largo de los años, había abierto otros centros en el país y ahora tiene dos plantas de fabricación, una en Jerusalén (inaugurada en 2009) y otra en Kiryat Gat, en el sur del país. Por otra parte, en cuanto a centros de desarrollo, además del inicial de Haifa, Intel tiene ahora otros tres: El de Yakum, para componentes de hardware; el de Petach Tikva (cerca de Tel Aviv), que se dedica a comunicaciones móviles; y el de Jerusalén, de soluciones embedded para comunicaciones y seguridad.

Y la expansión continua. Durante años, Intel Jerusalén ha planeado la tercera planta, la cual se anunció a principios de 2019, con una inversión prevista de 11.000 millones de dólares. Por otra parte, hace muy poco, Intel ha expuesto también sus planes para abrir otros dos centros de I+D en el país: Uno en Haifa, con una inversión de 200 millones de dólares y otro en Be’er Sheva, una ciudad que es uno de los grandes polos de ciberseguridad mundiales, donde Intel aprovechará a los investigadores y a los estudiantes de la Universidad Ben Gurion.

En esos 54 años en el país, Intel ha adquirido varias compañías emergentes allí creadas. Ese es precisamente uno de los motivos que llevan a las multinacionales de todo el mundo a situar centros de I+D en distintos ecosistemas de innovación. En Israel, Intel ha adquirido, entre otras, Comsys, DSPC, Envara, Granulate, Habana Labs, InVision Biometrics, Mobileye, Moovit, Omek Interactive, Telmap y Tower Semiconductor. ¡Un buen estanque en el qué pescar tecnología! Eso es lo que supone el ecosistema de startups de Israel para Intel y otras grandes corporaciones.

Mobileye (dedicada a sistemas de visión para la conducción autónoma) fue comprada por Intel en 2017 por 15.000 millones de dólares. Ahora se ha configurado como una pieza esencial de la inovación de la corporación. Así, en 2019 se empezó la construcción del campus de Mobileye en Jerusalén. Está previsto que acoja a 2.700 empleados en un complejo de 50.000 m2 situados por encima de la superficie y otros 78.000 m2 bajo tierra. Será el mayor centro de I+D de la ciudad

Israel es pues muy relevante para Intel.

Business park en el que se ubica Intel en Haifa

Vayamos ahora a Irlanda, donde Intel ha tenido -hasta ahora y desde 1989- su única planta de fabricación en el continente europeo. Está en la ciudad de Leixlip, cerca de Dublín. En ella ha invertido, a lo largo de este tiempo, 22.000 millones de dólares. En la otra costa del país, en Shannon, y desde el año 2000, Intel tiene un Centro de Excelencia con unos 300 investigadores (en total, son 5.000 trabajadores de la compañía en Irlanda).

Las restantes fábricas de Intel están en Asia. Ahora, cuando estamos en un total replanteamiento estratégico global (que también afecta a las corporaciones), la empresa acaba de anunciar la ubicación de su nueva planta en Europa: Magdeburgo, en Alemania. Intel invertirá en ella unos 17.000 millones de dólares. Simultáneamente, la corporación ha informado de unos 12.000 millones de inversión adicional para Irlanda, otra planta en Italia y un centro de investigación en Francia. Intel acerca Europa y Estados Unidos en el ámbito de los semiconductores.

La I+D

Intel tiene dos unidades de I+D, que suman miles de empleados, incluyendo a más de 1.000 investigadores, de los cuáles 600 son doctores.

  • Intel Labs: Realiza I+D orientada a producto
  • Components Research: Se centra en la I+D de proceso. En el caso de Intel, la idea de “innovación de proceso” no es la misma que otorgamos para otras empresas. Components Research trabaja la exigente tecnología que necesita la división de manufactura de la corporación para continuar el proceso de integrado exponencial en piezas de silicio. Es decir, investiga para continuar avanzando según la pauta sugerida por la Ley de Moore.

La historia de la I+D en Intel ha sido curiosa. Gordon Moore, antes de fundar la compañía, era el director de I+D en Fairchild. Allí tuvo serias dificultades para conectar la I+D con producción, para convertir resultados de la investigación en productos. Al fundar Intel y a lo largo de dos décadas, evitó usar el término I+D. Durante ese tiempo, la empresa usó el eufemismo “desarrollo de tecnología”. Sin embargo, a mediados de los 80, se creó la unidad Components Research (CR), la cual ya usó el término “investigación”.

A mediados de los 90, la compañía fundó el Microprocessor Research Lab (MRL), que en 2003 acabó fusionándose con otra unidad interna llamada Corporate Technology Group, la cual había establecido una serie de laboratorios en universidades. En concreto, en Berkeley, Seattle y Pittsburgh. A esos laboratorios se les llamó los lablets y por ese motivo, en 2009, la unidad de I+D pasó a llamarse Intel Labs. Hoy Intel Labs es la principal unidad de I+D pero Components Research continua su labor de soporte a la división de Tecnología y Fabricación de Intel. Estas son las áreas de interés de la compañía en I+D.

Vayamos a un cierto mayor detalle en la mayor de la dos unidades de I+D de la compañía. Intel Labs se fundó en 2003 (aunque su nombre actual no lo tuvo hasta 2009). Hoy emplea a 700 investigadores que pertenecen a 30 disciplinas distintas. Han generado unas 2.500 patentes en los últimos 5 años. Intel Labs está en 11 ubicaciones distintas alrededor del planeta. Intel Labs ha creado procesadores centrales para la corporación, tecnología cuántica, chips neuromórficos, fotónica de silicio, etc. Pero no sólo proporciona tecnología para Intel. También transfiere tecnología a otras empresas. La unidad contabiliza más de 200 tecnologías transferidas. Por supuesto, colabora con centros de investigación.

En Europa, Intel tiene también I+D (no solo la planta de fabricación de Irlanda). Algunas de las 11 ubicaciones planetarias de Intel Labs están en nuestro continente: Irlanda, Alemania (Munich, Karlsruhe, Sankt Leon-Rot) o en Polonia. En Polonia, en concreto en Gdansk, Intel tiene a 3.000 personas trabajando en el que es uno de los mayores centros de Intel en la Unión Europea.

Colaboraciones con universidades

La corporación tiene una larga historia de colaboración con universidades. Decía que a principios de siglo Intel había establecido los “lablets”, centros mixtos con varias universidades de todo el mundo. Estaban en esa red las universidades de Berkeley, Seattle, Pittsburgh, Intel Research Cambridge…. Llegaron a ser una treintena de centros, sólo en Europa. Uno de ellos estaba en Barcelona, en colaboración con la UPC. Se fundó en 2002 y llegó a tener a 70 investigadores, bajo la dirección de Antonio Gonzalez, profesor de la Politécnica. El programa de lablets de Intel fue progresivamente cerrado por la corporación a partir de 2011. El centro de Barcelona cerró en 2014.

Sin embargo, a pesar de cerrar ese programa de centros, Intel ha continuado trabajando con universidades y centros de investigación de todo el mundo. Lo hace sistemáticamente desde sus dos unidades de I+D. Esas colaboraciones forman hoy una red de 2.500 investigadores académicos de 200 universidades y otras instituciones investigadoras. Esa red inmensa incluye también agencias federales americanas. Por ejemplo, la National Science Foundation (NSF), el National Institute of Standards and Technology (NIST), el Department of Energy (DOE) y la Defense Advanced Research Projects Agency (DARPA).

Os sugiero navegar un momento por la página web de Intel donde se detallan estas colaboraciones.

Con ese colectivo de instituciones, Intel actúa de distintas maneras: 1) Forma parte de los programas empresariales de esas instituciones, 2) Financia investigación de los académicos, 3) Forma consorcios y centros mixtos. Intel busca lo siguiente: 1) Gente que sea innovadora y adopte riesgos en sus enfoques académicos e investigadores, 2) Explorar las fronteras de lo desconocido, 3) Investigación por curiosidad, 4) Creatividad.

Un ejemplo de uno de estos centros es el Intel Science and Technology Center for Cloud Computing (ISTC-CC), definido como una comunidad abierta de investigadores que diseñan las tecnologías del futuro para la computación en la nube. Tiene su sede en Carnegie Mellon e incluye investigadores de Georgia Tech, Intel, Princeton, UC-Berkeley y la Universidad de Washington.

Otro caso, mucho más reciente, anunciado hace pocos meses es el Intel® Research Center for Integrated Photonics for Data Center Interconnects. El objetivo del centro son las tecnologías ópticas en la integración. Focaliza en tecnología y dispositivos fotónicos, circuitos CMOS, integración y fibra. El centro se basa en la Universidad de California (UC) en tres de sus sedes (Santa Barbara, Berkeley y Davis), la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, la Universidad de Washington, la Texas A&M University y la Universidad Estatal de Oregón.

Un último ejemplo: el Intel® Manycore Testing Lab (MTL), dedicado a testear y validar algoritmos paralelos.

Para gestionar todas esas colaboraciones con universidades y centros de investigación, dentro de Intel Labs está la unidad Corporate University Research.

Estos son pues los tres pilares de la creación de conocimiento de Intel.

Los tres pilares de la I+D de Intel

Semiconductor Research Corporation (SRC)

Intel forma parte del Consorcio Semiconductor Research Corporation (SRC), desde donde colabora con sus competidores. Y si, efectivamente: la innovación también se hace colaborando con la competencia. SRC es una entidad fundada en 1982 por parte de varias empresas de semiconductores, agrupadas en la Semiconductor Industry Association. Formaron parte del primer consejo de administración representantes de las empresas Advanced Micro Devices, Control Data Corporation, Digital Equipment Corporation, HP, Honeywell, IBM, Intel Corporation (el mismo Gordon Moore), Motorola, National Semiconductor Corporation y Silicon Systems.

SRC es una plataforma para facilitar la colaboración entre las empresas de semiconductores, los centros de investigación y las agencias gubernamentales. También participan en esas colaboraciones los propios ingenieros y científicos de SRC. Actualmente, los miembros de SRC son más de 20 empresas de semiconductores, que colaboran con más de 100 universidades y agencias gubernamentales.

Los miembros de SRC trabajan juntos y tienen acceso a resultados de investigación y a estudiantes altamente cualificados. SRC gestiona tres programas con 55 temas de investigación y más de 500 proyectos en los que participan 1.200 estudiantes. Desde 1982, SRC ha financiado más de 2.000 millones en investigación, ha patrocinado a más de 12.000 estudiantes graduados y ha proporcionado más de 700 patentes a empresas miembros del consorcio.

National Semiconductor Technology Center

El consorcio National Semiconductor Technology Center, creado por la ley CHIPS for America de 2020, es otra de esas acciones consorciadas público – privadas propias de los Estados Unidos que pretende incrementar la competitividad americana en este campo.

Startups

Como todas las grandes corporaciones, Intel no sólo vigila la investigación realizada en centros públicos de investigación. Sigue muy de cerca el mundo startup. En los últimos años, las startups son consideradas por las grandes corporaciones como actores de innovación tanto o más importantes que las universidades. Intel tiene un brazo inversor en esas empresas emergentes: Intel Capital

Por otra parte, la compañía ha adquirido una gran cantidad de startups en los últimos años. Hemos indicado una decena de adquisiciones en Israel. Pero también Altera, Fulcrum Microsystems, Infineon’s Wireless Solutions business, Lantiq, McAfee, Movidius, Nervana Systems, PasswordBox, Saffron Technology, SySDSoft de El Cairo o Vuzix. También Indisys, spinoff de la Universidad de Sevilla.

Otras herramientas de innovación de Intel

  • National GEM Consortium, también coordinado y ayudado por la National Science Foundation americana, que tiene por objeto aumentar la diversidad en la fuerza de trabajo STEM
  • El Rising Star Faculty Award es un reconocimiento a investigadores prometedores en tecnologías de computación
  • La Intel International Science and Engineering Fair (Intel ISEF), es un programa de la Society for Science & the Public (the Society) que fue esponsorizado por intel entre 1997 y 2019

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